En tiempos de competencia internacional, la creación de dinosaurios corporativos, tensiones en los mercados financieros y otros desafíos, la supervivencia saludable de las PYME (pequeñas y medianas empresas) no es sólo un éxito, sino que también evidencia de que estos forman la columna vertebral de muchas economías y crean puestos de trabajo en Austria, así como en Europa.